La ortodoncia invisible consiste en una serie de aparatos transparentes y removibles que son personalizados y confeccionados en un material completamente estético y cómodo. Cada alineador está confeccionado a medida a partir de un escaneado virtual de la boca. La ortodoncia digital nos permite hacer la planificación virtual del caso y determinar cómo se irán moviendo los dientes hacia la posición deseada en muchos casos de forma más rápida y controlada que con ortodoncia convencional. Cada aparato debe usarse 22 horas al día para que los dientes se vayan moviendo poco a poco hasta la posición final diseñada por el ortodoncista.

Los brackets de baja fricción son unos aditamentos parecidos a los brackets convencionales de toda la vida, pero en lugar de metálicos, imitan el mismo color que el esmalte, permitiendo que el diente se pueda deslizar muy fácilmente, disminuyendo al máximo el tiempo de tratamiento.